En esta entrada del blog se muestra como no todas las aplicaciones que se usan entre los más pequeños son apropiadas. Echad un ojo...
Aplicaciones peligrosas
El mayor acceso a celulares, tablets, iPads y computadores que tienen los más pequeños, permite que accedan a infinitas opciones de aplicaciones. Aunque en su mayoría son inofensivas, hay muchas que resultan peligrosas.
En Check up newsroom y también en USA Today, se enumeran algunas aplicaciones de moda entre niños y adolescentes. Atención con ellas:
- SnapChat. Esta app permite enviar y recibir fotos y videos, las que desaparecen del dispositivo a los 10 segundos después de ser abierta. Pero, esta libertad de enviar contenido del que, supuestamente, no quedará registro, no sería tan así. Hay formas tan simples como realizar una captura de pantalla, que permiten que dichos contenidos sean usados .
- KiK Messenger. Es una aplicación para conectarse con otras personas, a través de mensajes privados. Como todo chat, es una posibilidad para que CUALQUIER PERSONA puedan contactar con niños y niñas.
- Ask.fm. El eslogan de esta app es “Hazme preguntas anónimas”. Permite conectarse con otros usuarios, quienes pueden responder las preguntas y postear en los perfiles personales. El riesgo estaría en que esto se puede prestar para situaciones de acoso o bullying.
- Musical.ly. El peligro de esta app, donde se pueden subir videos breves con música de artistas de moda, es que los perfiles de los usuarios son públicos. Esto da la posibilidad de que CUALQUIER PERSONA pueda mandar mensajes.
- 9Gag. Este popular sitio web tiene una aplicación, donde se pueden subir imágenes y textos online. El problema es que ese contenido puede ser de cualquier tipo y además quien quiera puede compartirlos.
Es fundamental tener información parar después valorar si esas aplicaciones son interesantes o adecuadas
¿Existe alguna manera de asegurar que los contenidos de las apps a las que acceden niños y niñas son seguros?
A muchos les resulta útil recurrir a herramientas como apps de control parental. Sin embargo, es mejor mantener una comunicación constante con niños y adolescentes. El buen uso de internet, especialmente en preadolescentes y adolescentes puede ser fortalecido por adultos que educan y acompañan. En el caso de los más pequeños, no se puede delegar a una aplicación el cuidado de un niño. Se requiere estar presente y revisando de manera permanente a qué contenidos acceden.