El 1 de noviembre los cristianos celebramos el día de Todos
los Santos. La tradición consiste en asistir a los cementerios para visitar las
tumbas de los seres queridos fallecidos para recodarles. Se adecentan los
cementerios y se llevan flores.
Los dulces son otra parte tradicional del Día de Todos los
Santos, destacando los buñuelos de viento y los huesos de santo. Así como las
castañas envueltas en cucuruchos de papel, lo que ayudaba a calentarse las
manos frías debido a las inclemencias del tiempo en estas fechas.
Pero, ¿por qué se celebra este día?